3.4.10

Hoy

me descubrí pensándote...
añorando tu humectante aroma,
tus dedos gordos y largos rozando casualmente mi mano.

Quise contener mi sonrisa
pero mis mejillas me traicionaron
y sonreí... y sonreí...

¿Sabes?...
es triste el no saber retener el amor,
el no estar destinado para él....
y sobre todo el nunca estar preparado para dejarlo ir...

Fuiste mi amanecer en medio de mis noches,
pero como todo... llega la noche de nuevo
rocío de gracia con tintes grises...